Algunos pudimos observar la versatilidad y velocidad con la que los plomos de Humo armaron el set de batería completa de Franco Salvador y el de Juan Manuel Díaz (que también observaba el armado y al público mientras sonaba Hendrix), por el lado del Tano Bianchi ya estaba armado de un principio. Fue así tan rápido que a la 1:57 sube el trío y arrancaron sin saludar, aunque el público aplaudía y saludaba gritando los nombres, el más saludado fue el Tano, que constantemente agradecía por el apoyo del público cordobés, que como le había advertido a Juan en la entrevista, los esperábamos con los brazos abiertos.

El setlist arranca con “Sepia” y la gente empezaba a sentir esa energía que estaba dando vueltas y parecía que esa energía se convertía en una bola y todos eran felices. Le siguieron “En las Cumbres”, “Tierra Del Rey”, “Gigantes”, “Panorama”, “El Alba A”, “El Alba B”, y la banda en un trance increíble. Aunque Franco (baterista de Pez) estaba más atento a los movimientos de Juan para cuando había un corte o un cambio de ritmo, todos de una forma u otra apoyamos al baterista que llegó en reemplazo de Federico Castrogiovanni. En cada lapso de canción y canción mientras la gente aplaudía y saludaba y la banda constantemente mostrando el agradecimiento, el guitarrista ambientaba con loopers para la siguiente locura.

Cerca de las 3 AM con un público casi insaciable y con ganas de más pide bises a la banda, y se despachan con “A Tiempo” e “Indios”. Ahí supimos que era la única visita que íbamos a tener este año de Humo Del Cairo y los exprimimos hasta la última gota. Hay nuevo disco grabado llamado Epilogo 2, o sea que hay nueva gira y nuevo aterrizaje para el año que viene en la cuidad de los estudiantes que tanto queremos que este humo nunca acabe.